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Durante estas cuatro semanas vamos a estar meditando y le damos gracias a Dios por el hecho de que Jesús dejó su trono de gloria para venir en obediencia al padre para dar su vida en sacrificio por cada uno de nosotros.
Esta palabra profética fue dada al pueblo de Israel en un tiempo de oscuridad y opresión, tiempo de dificultades financieras. Esta palabra decía: porque un niño nos es nacido, hijo nos ha dado, y se llamará su nombre: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de paz.
Isaías le da esta palabra a un pueblo que está en oscuridad, el pueblo de Dios estaba esperando al Mesías aquel que venía a libertarlos de la opresión que estaban viviendo, pero Dios no solo quería libertarlos de una forma física sino también de la esclavitud del pecado.
El Señor estaba hablando que iba a resolver el problema del hombre, y este problema es estar separado de Dios porque significa que no hay vida, y si no estamos con Jesús hay una condenación eterna.
En hebreo “Péle” significa admirable, más allá del entendimiento y del conocimiento o de lo que podamos imaginar. “Péle” es algo muy maravilloso para describirlo en palabras.
Sus pensamientos son más altos que mis pensamientos y sus caminos son más altos que los míos.
“Yeuts” significa: consejero, es una persona que instruye o que guía desde una posición de autoridad. El Señor es nuestro consejero que nos guía en la vida, ese es nuestro Dios admirable y consejero, y que está dispuesto a guiarnos a una libertad en Cristo Jesús.
Jesús es el Mesías y todos los milagros que Jesús hizo comenzaron con un problema o una necesidad, el primer milagro que hizo fué convertir el agua en vino en una boda en Canaán.
Jesús vino por aquellos que tienen problemas, el no vino alardear de su poder, más al contrario en algunos casos el pedía que no le dijeran a nadie.
La misión de Jesús era reconciliar al hombre con Dios, pero cuando había un problema ahí estaba Jesús.
Cuando Jesús iban con los discípulos en la barca y comienza la tormenta le decían Jesús: “sálvanos”, y Jesús los libró de esa tormenta, le ordenó a los vientos que se calmen y los discípulos dijeron: ¿y quién es este que hasta los vientos le obedecen?.
Jesús quiere que seas completamente honesto delante de él.
El Señor hoy te pregunta quieres ser sano, quieres salir de ahí, porque él Señor quiere que nosotros vayamos delante de él para que él pueda solucionar nuestros problemas y que seamos completamente sinceros.
Los problemas del alma son los más difíciles de tratar porque no hay consultorio, y el único que lo puede solucionar de raíz es Jesucristo.
1 Dios quiere sanar de raíz tu problema.
Jesús le dijo al paralítico: ¿quieres ser sano? y él le respondió, Señor no tengo quien me meta en el estanque pero Jesús no le estaba preguntando eso, sin embargo, Jesús le dijo: “toma tu lecho y anda”, y al instante fué sanado.
2 Nuestros problemas provienen de una separación de Dios
Antes de venir a Cristo nuestras vidas eran gobernadas por la carne y andábamos bajo nuestros criterios, cuando vivíamos en el mundo y pensábamos que era bueno, pero cuando estamos en Cristo y vivimos conforme a la palabra que es Cristo nuestros problemas siguen porque todavía no hemos sido transformado en gloria pero Jesús nos consuela y acompaña en esos procesos para darnos una enseñanza.
3 Cómo responder a esa oferta e invitación que Dios nos hace.
Siendo honestos con Dios y que le digamos la verdad. Expresándole a Dios: “yo ya no puedo con esta carga y vengo delante de tu presencia para entregártela y que tu me ayudes a llevarla.”
Jesús lo sabe todo y a pesar de nuestras debilidades él decide amarte.
Jesús me hace sentir seguro porque sé que en las manos de Dios estoy seguro, me hace sentir confianza porque yo en algún momento puedo fallarle a Dios, pero sé que puedo venir confiadamente delante de su trono por los méritos de tu hijo Jesucristo que murió en la cruz del Calvario.
El señor tiene la última palabra y él nos liberta de la esclavitud.
Atte Pr. Guillermo Ayala
Isaías 9:6
Juan 5:1-9
Hebreo 4:12-16
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