Bendecido para Bendecir

por Sep 6, 2022

Repasemos los hábitos espirituales de la prédica anterior:

  1. El hábito de apartar tiempo para estar con Dios en la quietud.
  2. El hábito a  Servir a Dios y a las personas
  3. El hábito de No dejar de congregarnos.

Ahora hablemos del cuarto hábito:

  • Bendecidos para bendecir. (Este hábito nos habla de dar).

¿Qué significa ser bendecidos?

-Es conocer a Jesucristo, es tener vida eterna con Jesús. Tenemos que entender que: no estaremos bendecidos hasta que  tengamos a Jesús en nuestras vidas.

El enunciado de la Visión de nuestra Iglesia es: “Ser una iglesia cristiana para toda la familia, bendecida y prosperada bíblicamente en todas las áreas de la vida ”, esto significa que es Cristo céntrica, o sea, Jesús es el centro de nuestra Iglesia, para darnos una nueva vida: bendecida y prosperada, y de eso estamos hablando, una vida mejor es una vida que da, que sirve para bendecir a alguien más

Efesios 1:3-6

Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo. Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad, para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.”

De tal manera que hemos sido bendecidos con toda bendición espiritual, está hablando de que Cristo derramó su sangre en la cruz del Calvario, y por lo tanto el abrió un camino directo para conocer al Padre.

Él ya nos bendijo.

Después del amor de Dios el segundo tema en importancia en la Biblia es: el manejo de las posesiones materiales, las finanzas, y Dios nos enseña que estar bendecidos es más que tener riquezas.

Mientras más tenemos más se nos complican la vida, el estrés y la prisa de todos los días, hay más cosas de qué preocuparnos, y en muchas ocasiones hacen que nos alejemos de Dios por afanarnos en nuestro trabajo.

Debemos poner a Dios en primer lugar en nuestras finanzas

Mateo 6:21

¿Qué valor le das a Él en tu vida financiera?

El Señor nos hace un test para saber dónde está tu corazón, él quiere tu corazón.

En las vidas de las parejas: Donde ambos se han prometido amor, fidelidad y estar unidos en todo momentos, y cuando tu esposo/a  es indiferente contigo, ¿De qué te sirve tenerlo todo si no tienes el amor de la persona que prometió amarte?.

Y cuando reemplazas el amor de alguien por otras cosas; ahí está tu corazón.

Para ver cuanto valoras a Dios, solo basta ver donde aoarece Él en tu chequera o tu registro financiero

Deuteronomio 8:18

Reconozcamos que todo lo que tenemos es de Dios.

Acuérdate quién es el que te bendice, te da la inteligencia.

Dios no tiene problema para bendecirte pero no quiere que te apartes por las bendiciones que recibes.

Suele suceder que cuando recibes bendiciones materiales pueden comenzar a enfriarte y alejarte del Señor

Mateos 6:24

O Jesús es el Señor en tu vida o lo serán las posesiones materiales. El dar y desprendernos de lo material al darle a Dios y para las necesidades de otros permiten que el dinero no nos esclavice.  Dios es lo primero debemos darle lo primero para Dios.

Marcos 12:43-46

Al Señor le interesa con qué intención le damos.

Cuando apartas primero para el Señor y luego pagas tus deudas, estás poniendo al Señor en primer lugar, ahí el Señor te bendice, y si lo haces al revés, ¿dónde está tu fe para que Dios te bendiga?, y en este pasaje de la viuda ella lo dio todo.

Dios nos quiere hacer libres de la idolatría del dinero.

2 corintios 13:9  (Nos dice debemos dar a Dios con alegría.)

El alma generosa será prosperada.

Dios da semilla al que siembra.

Lucas 21:1-4

No es la cantidad de lo que ofrendamos sino el valor que representa para nosotros cuando le damos.

1 Timoteo 6:17-19.

No debes poner la confianza en la riqueza sino poner tu confianza en el Dios que está vivo.

Te dejamos estos dos versículos sobre dar a Dios y sobre generosidad para que puedas leerlos y meditar en ellos:

  • 2 Corintios 9:10
  • Malaquías 3:10.

Atentamente: Pastor Guillermo Ayala.

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