CRECIENDO EN LA VERDAD

por Feb 26, 2024

2 Cor. 11:3-4

En esta última entrega de nuestra serie Hambre y Sed, aumentando nuestro apetito por las cosas de Dios, quisiera pedirte que verdaderamente le pidas al Señor que te dé hambre y sed de Él mismo, de la verdad, Jesús es la verdad, el pan de vida.  De su boca sale vida, de su ser emana todo aquello que necesitamos para vivir, y vivir bien.

LA PALABRA DE DIOS ES TU FUENTE PRINCIPAL DE ALIMENTO  es en la Biblia, que podemos confiar plenamente, ya que ES la Palabra de Dios, es la revelación que Dios le dio a sus Siervos para que nos comunicaran la voluntad de Dios a nuestras vidas.  Qué te puedo decir de la Palabra de Dios, que es una espada de doble filo que penetra hasta lo más profundo del corazón de la persona, y el Espíritu Santo trabaja para que esa Palabra traiga convicción al corazón.  Hay muchas personas que reciben la Palabra, como en la parábola del sembrador, en Mt. 13, pero por diversas razones, no se da el fruto que se espera, solo aquella que cae en buena tierra.  Yo deseo que tu seas esa buena tierra, que llegues a la Iglesia con una buena actitud a recibir tu porción, tu alimento, tu fortaleza que recibimos al ser expuestos a esa Palabra bendita.  

Jesús lo dijo: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.  Así como en lo físico comes tres veces al día, por lo menos, aunque  otros más que eso, debes buscar comer de la Palabra del Señor, pero muchos creyentes su dieta es de oir un sermón a la semana, pero así no vas a estar robusto, fuerte, sino que todo débil, presa fácil para el enemigo.  Pero Dios quiere hablarte constantemente y por medio de la Biblia, la palabra profética más segura, te garantizo que te va a hablar, si tan solo te acercas a ella, y le pides al Espíritu Santo que te revele, que te haga entender lo que Dios quiere comunicarte.

LA ORACIÓN ES UNA FORMA DE ESTAR FORTALECIDOS EN EL ESPÍRITU es una fuente principal de nutrición espiritual, recuerda hablamos de hambre y sed de Dios, de las cosas de Dios, de su Reino, de su Iglesia.  La oración formó parte vital en el ministerio de Jesús, dice la Escritura que Él se apartaba a lugares tranquilos dónde podía orar. Oraba de mañana, al caer la noche, en el día trabajaba arduamente para llevar el evangelio a todo lugar que podía.  Aún en los momentos más difíciles la oración jugó un papel muy importante en su ministerio.  Si eso fue en la vida del Hijo de Dios, te imaginas cuánta necesidad tenemos nosotros de estar conectados a la fuente de vida eterna, y es por medio de una vida de oración y adoración que podemos decir: «Bendito sea el nombre del Señor, su alabanza estará de contínuo en mi boca», Aleluya.  

CRECE TAMBIÉN CON HERRAMIENTAS DE ESTUDIO BÍBLICO Y LEYENDO LIBROS CRISTIANOS Hoy en día hay tantos recursos a nuestro alcance, muchos de ellos al alcance de todos en línea, recursos y herramientas como Comentarios Bíblicos, Concordancias, Bíblicas de Estudio, Diccionarios, etc. que te ayudarán a comprender mejor las Escrituras y te ayudarán a ampliar tu entendimiento de quién es Dios, conocer su voluntad, su carácter, en fin solo tienes que determinarse a crecer.  

Con todo ese entendimiento y conocimiento que adquieres, Dios desea que te conviertas cada día más como él, que le sirvas de todo corazón, que avances en el cumplimiento del propósito que Él tiene para tí, el cual es maravilloso.  Y si a eso le añadimos que Dios también ha dotado a hombres de Dios quienes escriben libros muy valiosos para nuestra formación, eso es algo poderoso.  Déjame hacerte una pregunta: ¿Hace cuánto que no lees un buen libro, que te edifique, que te desafíe a salir de tu zona de confort, que saque lo mejor de tí? Espero que no digas uuuuuhhhhh, hace mucho tiempo, y si ese es tu caso, te imploro que tomes la decisión de salir de ese letargo espiritual y tomes acción.

APRENDE A DISCERNIR LO FALSO Y LO VERDADERO En el pasaje que nos sirvió de base Pablo temía que los cristianos en Corinto fueran engañados por falsos maestros, que llevaban o enseñaban un falso evangelio, pero no se puede distinguir lo falso de lo verdadero, si no se conoce bien lo verdadero.  Si conoces bien la Palabra, podrán venir personas, aunque bien intencionadas, pero con doctrinas que no se apegan a lo que la Palabra enseña y serás capaz de discernir que no es verdadera.  

Te deseo un bendecido día, y a crecer en la Verdad de Dios.

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