Día del Padre

por Jun 17, 2024

Tiempo de lectura 3 minutos

Dios estableció un testimonio en Jacob y puso una ley en Israel, la cual mandó a nuestros padres que la dieran a conocer a sus hijos, para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, a fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios, que guarden sus mandamientos; y no sean como sus padres, generación contumaz y rebelde, generación que no dispuso su corazón, ni fue fiel para con Dios su espíritu. – Salmo 78:5-8

Así que tú, hijo mío, fortalécete en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo. – 2 Timoteo 2:1-7

En este Día del Padre, recordemos la gran responsabilidad y privilegio que Dios nos ha dado al ser padres. A través de nuestras acciones, enseñanzas y ejemplo, podemos guiar a nuestros hijos hacia una vida de fe y obediencia a Dios.

1. Tus hijos aprenden de tus ejemplos y pasiones:

 Los niños observan y absorben todo lo que hacemos. Nuestra forma de vivir, nuestras prioridades y nuestras pasiones les enseñan mucho más que nuestras palabras. Si mostramos pasión por Dios, Su palabra y Su obra, nuestros hijos también aprenderán a valorar y buscar esas cosas. Nuestros ejemplos diarios, desde cómo tratamos a los demás hasta cómo enfrentamos los desafíos, dejan una huella profunda en sus corazones y mentes.

2. Los padres son llamados por Dios para enseñar el camino:

Dios nos ha llamado a los padres a ser los primeros maestros de nuestros hijos en la fe. No es solo una responsabilidad, sino un mandato divino enseñarles a amar y obedecer a Dios. Como dice el Salmo 78:5-8, debemos transmitir las maravillas y los mandamientos de Dios a nuestros hijos y a las generaciones venideras, para que pongan su confianza en Dios y sigan Su camino.

3. Impúlsalo: 

   Más allá de enseñar y dar ejemplo, es crucial impulsar a nuestros hijos a vivir su fe de manera activa y genuina. Como Pablo exhorta a Timoteo en 2 Timoteo 2:1-7, debemos fortalecer a nuestros hijos en la gracia de Cristo, prepararlos para enfrentar desafíos y animarlos a perseverar en su fe. Un padre no solo guía y enseña, sino que también motiva y apoya a sus hijos en su caminar con Dios.

Atentamente Pastor Guillermo Ayala.

Versiculo Biblico:

Salmo 78:5-8

2 Timoteo 2:1-7

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