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1. Reconoce la presencia de Dios en tu vida
- Génesis 39:21: Pero Jehová estaba con José, y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel.
- Mateo 28:20: Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Dios está presente en cada momento de nuestra vida, tal como lo estuvo con José durante sus momentos más difíciles. Su promesa de estar con nosotros hasta el fin del mundo nos asegura que no estamos solos. Reconocer la presencia de Dios nos fortalece y nos da paz en medio de cualquier circunstancia. Él camina a nuestro lado, incluso cuando no podemos verlo claramente.
2. Confía en el plan de Dios para ti
- Génesis 45:5-8: Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros. Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni siega. Y Dios me envió delante de vosotros para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón, y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto.
- Isaías 26:3: Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Dios tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros, aunque a veces no entendamos su propósito de inmediato. La historia de José nos enseña que, incluso en medio de la adversidad, Dios está obrando para nuestro bien y para el cumplimiento de sus promesas. Al confiar en el plan de Dios, encontramos paz y seguridad, sabiendo que Él tiene control sobre todas las cosas.
3. Sé fiel a Dios con tus acciones
- 1 Samuel 12:24: Solamente temed a Jehová, y servidle de verdad con todo vuestro corazón; pues considerad cuán grandes cosas ha hecho por vosotros.
- Salmo 37:3: Confía en Jehová, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
Nuestra fidelidad a Dios se refleja en nuestras acciones diarias. Al temer y servir a Dios con todo nuestro corazón, demostramos nuestro amor y gratitud por las grandes cosas que Él ha hecho en nuestras vidas. El Salmo 37:3 nos exhorta a confiar en Dios y hacer el bien, asegurándonos así de vivir una vida que honre su nombre y traiga bendición a los demás.
Dios está a favor de su pueblo, y podemos tener la certeza de su presencia, confiar en sus planes y vivir fielmente para Él. Reconocer a Dios en nuestras vidas, confiar plenamente en su plan, y ser fieles en nuestras acciones son los pilares que nos guían en nuestro caminar diario con Él. Al seguir estas verdades, experimentaremos su favor y bendición en cada aspecto de nuestra vida, y podremos vivir en la paz y seguridad que solo Él puede proporcionar. Que este devocional nos inspire a caminar de acuerdo con su voluntad, confiando siempre en que Dios está a nuestro favor.
Atentamente Pastor Guillermo Ayala.
Versículo Bíblico:
Génesis 39:21
Mateo 28:20:
Génesis 45:5-8
Isaías 26:3
1 Samuel 12:24:
Salmo 37:3
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