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Todo en la vida tiene un costo. Cuando vas al supermercado por comida no puedes salir sin pagar porque esa mercadería tiene un valor. El beneficio para los demás se obtiene mediante un precio que se paga. Veamos cómo se manifiesta esto en las Sagradas Escrituras:
1 El nacimiento de Benjamín fue a costa de la vida de su madre Raquel. Raquel es la esposa de Jacob, y Raquel luego que nace Benjamín ella muere. Benjamín fue el hijo más pequeño de Jacob y formó parte de las doce tribus de Israel. De la tribu de Benjamín salió el Rey Saul y para que Benjamín naciera tuvo que pagar un alto precio: la vida de su madre. La semilla debe caer a tierra y estando en la tierra podrá germinar para dar frutos.La semilla tiene que morir así misma para poder dar a luz esos frutos. Nosotros tenemos que dejar morir algo todos los días: vieja naturaleza que se está revelando en contra de Dios, y debemos dar a luz las obras que Dios preparó de antemano. La Biblia dice que nosotros debemos dar frutos de arrepentimiento.
2 El sufrimiento de José fué el costo de las bendiciones posteriores para sus hermanos y toda una nación para que no murieran de hambre. Dios está detrás de todo este plan. Los hermanos tenían planes de maldad para con José, pero Dios tenía todo estipulado para que José fuera el segundo después del Faraón y le diera de comer a toda la familia. Todo sufrimiento va a dar fruto en esa etapa difícil en tu vida. Todo sufrimiento Dios lo va a usar para dar fruto de gloria. Muchas veces tenemos que pagar el precio del sufrimiento para poder avanzar en áreas de nuestra vida.
3 Pablo estaba dispuesto a sufrir por sus iglesias porque había malos entendidos, actuaban de manera carnal, a veces malinterpretan las Escrituras, etc, pero Pablo quería que todos se convirtieran a Cristo. Los llevaba en sus oraciones, pedía a Dios por ellos sinceramente como sus hijos espirituales. Jesús dijo si alguno me quiere seguir tome su cruz y sígame. Todos los días tenemos que morir en la carne. Debemos de dar testimonio más allá de los maltratos y sirvamos con amor a aquellos que nos aborrecen y el nombre del Señor será glorificado.
4 Los tres hebreos fueron arrojados al horno de fuego para que el nombre de Dios fuera glorificado. Sadrac, Mesac y Abed-nego, Dios los libró en medio del horno de fuego. Puede
que estés en un fuego ardiendo, pero Dios te ayudará. Estuvieron dispuestos a dar su vida, a pagar el precio para que el nombre de Dios fuera glorificado, el resultado fue que aún el Rey Nabucodonosor tuvo que reconocer el poder y la majestad del Dios de Israel, e incluso dictó una ley que decía que todo aquel que hablara mal del Dios de ellos, muriera. Muchas veces se paga un precio pero el resultado es maravilloso. Solo Dios puede hacer milagros.
5 Los primeros cristianos sufrieron persecución para que la verdad avanzara. Dios en su plan perfecto permitió que la Iglesia del primer siglo sufriera persecución, fue también el precio que hubo que pagar, para que la Palabra de Dios se cumpliera que irían a predicar en Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra. Muchas veces no vamos a entender el plan de Dios en el momento, pero a su tiempo podremos entender porque
Dios permitió tal circunstancia en nuestras vida, vamos a poder ver el cuadro completo y confiar que Dios tenía todo preparado para nuestra bendición y la bendición de aquellos alrededor nuestro.
6 Juan fué llevado al cautiverio de la isla de Patmos y ahí recibió la revelación de Dios. pagó un precio alto para recibir el libro de Apocalipsis. Hay padres que para que sus hijos se conviertan pasan mucho tiempo en oración intercediendo, pero al final se ve el fruto de ese precio que se pagó de rodillas, te lo digo, vas a pagar un precio, pero confía que Dios está en control. No hay tierra prometida sin antes pasar por un desierto, no hay tierra prometida si no hay gigante que vencer porque todo lo que Dios tiene para nosotros tiene un precio.
7 Para finalizar quiero decirte que Cristo sufrió por nuestros pecados a fin de llevarnos a Dios. El precio más alto que se ha pagado es el que Jesús hizo en la cruz del Calvario, que sufrió por nuestros pecados con el fin de llevarnos a Dios. Él entregó su vida voluntariamente. No hay más amor que este: dar tu vida por otra persona.
Espero que por la causa de Cristo estés dispuesto a pagar el precio. Dios te va a recompensar y a bendecir.
Atentamente:
Pastor Guillermo Ayala.
Bendecido inicio de semana.
1.Génesis 35:17-18
2. Génesis 45:5-8.
3. Colosenses 1:24
4. Daniel 3:13-23.
5. Hechos 16:19-24
6. Apocalipsis 1:9 7. 1 Pedro 4:1
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