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Hch. 4; 5:1-11
En este día seguimos con nuestra Serie Hasta lo Último de la Tierra en nuestra tercera semana y hoy
vamos a ver cómo es que a medida que el Reino de Dios avanza, cómo la Iglesia avanza, ocurrirán
desafíos externos e internos dentro de la misma.
1. Bajo el poder del Espíritu Santo debemos predicar y orar por sanidades y milagros
Mientras los discípulos continúan predicando el evangelio y realizando milagros, Satanás se
apresura a lanzar su contraataque. La persecución desde el exterior comienza a ocurrir.
Pedro y Juan son encarcelados por predicar (4:1–4). Sin embargo, los dos apóstoles
aprovechan la situación para proclamar a Jesús a los líderes religiosos (4:8–20). Los líderes
no saben cómo castigarlos, así que simplemente les advierten que dejen de predicar y los
liberen (4:21-22).
2. Debes esperar oposición y persecución cuando decides servir a Dios
Después de su liberación, Pedro y Juan regresan con los otros creyentes, informan todo lo
que había sucedido y adoran a Dios (4:23–24). El miedo a la persecución no detuvo a la
iglesia. En cambio, se reunieron y oraron. Lo que oraron es muy interesante. A pesar de las
amenazas de más persecución, estos seguidores de Jesús no oraron por seguridad, sino
que pidieron a Dios la gracia y el poder para continuar hablando su Palabra con gran
valentía (4:29–30). Cuando te decidas a servir a Dios puede que el enemigo se quiere
levantar para estorbar tu servicio, pero confía Dios va contigo y te ayudará a vencer.
3. El diablo nos ataca con temores
Aunque la amenaza de persecución es mínima en Estados Unidos, el diablo nos ataca con
muchos otros temores. No podemos permitir que estos miedos nos detengan. Como
aquellos a quienes Dios ha llamado a ser sus testigos y continuar su misión, debemos
superar nuestros miedos y vivir con valentía para Dios. Debemos superar nuestros miedos
para experimentar la vida de Jesús y el gozo de su reino.
Hechos 5:1–10 describe un acontecimiento trágico que tiene lugar en la iglesia primitiva. Un
matrimonio, Ananías y Safira, vendió algunas de sus propiedades. Se quedaron con parte
del dinero y dieron el resto a la iglesia. El problema fue el engaño. No estuvo mal quedarse
con parte del dinero de las ganancias. Su pecado fue mentir a los apóstoles, diciendo que
el dinero que dieron era todo de la venta. El versículo 2 dice que “retuvieron” parte del
dinero. “Retenido (del griego nosphizō) significa ‘dejar de lado para uno mismo, retener’ de
una manera secreta y deshonesta. Es una palabra poco común, que se usó también en la
Septuaginta en la historia de Acán (Josué 7:1), quien recibió una sentencia de muerte por
retener parte del botín de Hai que estaba dedicado a Dios”
Satanás fue el instigador detrás del acto engañoso de la pareja. En lugar de estar marcados
por la llenura del Espíritu Santo que vemos a lo largo de Hechos, sus corazones fueron
llenos del diablo para mentirle al Espíritu Santo (5:3). De la misma manera, Satanás es el
tentador (Mateo 4:3; 1 Tesalonicenses 3:5) que viene contra nosotros para inducirnos a
pecar contra Dios y unos contra otros. Pero podemos vencer si nos sometemos a Dios y
resistimos al diablo (Santiago 4:7). Con cada tentación con la que Satanás busca
sabotearnos, Dios la limita y proporciona un medio de escape (1 Corintios 10:13).
4. Sométete a Dios y resiste al diablo
Santiago 4:7 nos da una forma como podemos nosotros vencer la tentación y los temores
que Satanás nos quiere poner, y dice: “Someteos pues a Dios, resistid al diablo y de
vosotros huirá” Resistir al diablo y vencer la tentación no se trata sólo de decir no sino
también de decir sí a la vida que Dios desea que vivamos. Pero no podrás tener autoridad
si primero no te sometes a Dios. Someterse implica ponerse bajo las órdenes del Rey,
sujetarse a su dirección, aunque eso no es lo más cómo y placentero, obedecer su Palabra
y andar en pos de sus caminos, que tu corazón esté alineado con el de Dios.
De tal manera que recuerda que cuando quieras disponerte a servir, a predicar a orar por
milagros y prodigios, Satanás intentará sabotear esa determinación que has tomado, querrá
ponerte miedos, temores, hacerte pensar que eres indigno o incapaz, solo puede usar el
engaño y la mentira, pero sométete a Dios, resiste al enemigo y tendrá que huir de tu vida.
Atentamente Pastor Guillermo Ayala.
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