Tiempo de lectura estimado: 3 minutos
Hoy nos enfocaremos en cómo una vida agradecida a Dios se manifiesta en actos de bondad y servicio hacia los demás. Cuando reconocemos las bendiciones que Dios nos ha dado y experimentamos Su amor en nuestras vidas, naturalmente deseamos compartir ese amor con los que nos rodean.
El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza (Gálatas 5:22).
El amor que Dios derrama en nuestros corazones a través de Su Espíritu Santo nos capacita para amar a los demás de una manera genuina y desinteresada. Cuando vivimos vidas agradecidas, reconocemos que todo buen regalo proviene de Dios (Santiago 1:17), y esto nos impulsa a mostrar bondad y compasión hacia los demás.
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo Jesús (Efesios 4:32).
La bondad y la compasión son frutos del Espíritu que se manifiestan cuando vivimos vidas agradecidas. Nos esforzamos por perdonar a los demás, así como Dios en Cristo nos perdonó a nosotros. Nuestro deseo de bendecir a los demás proviene de la gratitud que sentimos por la gracia que hemos recibido.
El Señor nos llama a mostrar su bondad y a ser radicalmente diferentes que los demás.
Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y especialmente a los de la familia de la fe (Gálatas 6:10).
La gratitud nos impulsa a servir a los demás, especialmente a aquellos que comparten nuestra fe en Cristo. Buscamos oportunidades para hacer el bien a todos, no esperando reconocimiento o recompensa, sino como una expresión genuina de nuestro agradecimiento a Dios.
No devolváis mal por mal, ni maldición por maldición, sino bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición (1 Pedro 3:9).
En lugar de responder con mal ante las dificultades, elegimos bendecir a los demás, sabiendo que hemos sido llamados a heredar bendición. Nuestra gratitud a Dios se manifiesta en nuestra disposición para mostrar amabilidad y compasión incluso en situaciones difíciles.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos (Mateo 5:16).
Que nuestras vidas reflejen la luz y el amor de Dios, llevando esperanza y consuelo a un mundo necesitado. Que cada acto de bondad y servicio sea un testimonio de nuestra fe en Dios y una expresión de gratitud por Sus innumerables bendiciones.
Atentamente, Pastor Guillermo Ayala
Versículos Bíblicos:
– Gálatas 5:22
– Santiago 1:17
– Efesios 4:32
– Gálatas 6:10
– 1 Pedro 3:9
– Mateo 5:16
0 comentarios