Sal. 46:4-7

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Estamos hoy aquí porque hemos experimentado el amor de Jesucristo. No permitas que ese amor por Dios se desvanezca.

Podemos permanecer bajo el abrigo del Altísimo o alejarnos de Él. En Romanos, se nos asegura que ni la vida ni la muerte puede separarnos del amor de Dios. Sin embargo, los afanes de este siglo pueden ahogar la Palabra; es posible que estés aquí físicamente, pero con la mente puesta en los negocios del mañana.

El río representa la presencia de Dios, una fortaleza y defensa contra cualquier adversidad que se presente. Aunque tengamos a Satanás como enemigo, es importante recordar que en el reino de Dios tenemos a Jehová delos Ejércitos y es Todopoderoso.

Satanás está sujeto a Dios, y nada puede hacer sin Su permiso. Reflexionemos en la actitud de Job, quien ofrecía holocaustos a Dios por cada uno de sus hijos, intercediendo por su protección contra los intentos de Satanás de dañarlos.

Así también debemos orar e interceder por nuestros seres queridos. En la Biblia encontramos hombres que acumularon riquezas, pero no pudieron disfrutarlas plenamente. El Señor es nuestro escudo fuerte y protector; lo vemos en el caso de Job cuando Satanás le pidió a Dios tocar su vida. Estar en la presencia de Dios, junto al río, nos da fortaleza y nos asegura que nada nos falta. Pero si nos alejamos de Dios, nos falta todo y pereceremos.

Por tanto, valoremos su presencia en nuestra vida, ya que Él nos provee alimento y esperanza, incluso en medio de las adversidades. No permitas que los afanes de este mundo te alejen de este propósito. Aun en medio de las enfermedades, sigamos sirviendo a Dios, ya que hemos descuidado su presencia.

Dios está con nosotros cada día, y si Él está a nuestro favor, ¿quién puede estar en contra nuestra?, Ten confianza en Dios, aunque enfrentemos muchos problemas, Él está de nuestro lado.

Como iglesia, debemos levantarnos y defender nuestros valores. Dios es nuestro refugio, por lo que debemos depender de Él, y no solo de nuestro trabajo, inteligencia o fuerza.

Atentamente, Pastor Guillermo Ayala.

• Salmo 46:4-7
• Romanos 8
• Job 1