Dios siempre nos está hablando, no importa en qué etapa de tu vida cristiana estés, Dios siempre nos habla. Algunas maneras:

1) La palabra de Dios, la Biblia, allí encontrarás la manera más directa y segura de conocer a Dios.

2) La guía del Espíritu Santo.

3) y hoy vamos a ver como Dios nos habla a través de nuestras circunstancias.

Si nosotros miramos y conocemos a Dios conforme a como está en la Biblia podremos tener una relación correcta con Él.

Los caminos de Dios no son mis caminos, dice su palabra, ya que sus caminos son más altos. Is. 55:8-9

Dios es un Dios bondadoso, y en medio de todo problema nos protege.

Veamos el texto de hoy en Filipenses 1:12-18,  Pablo escribe la carta a los Filipenses y les deja saber que él está preso por hablar de Cristo. Pero no lo dijo desde el punto de víctima, sino que veía que aún estando en la cárcel podía hacer la voluntad de Dios al compartir la Palabra con aquellos que le rodeaban. 

Podemos regocijarnos en las oportunidades o quejarnos de los obstáculos, cuando la verdad de Dios llega a cada casa, Dios empieza sacar todo lo que no hace falta.

Santiago 1:2-3 nos dice que nos regocijemos cuando nos encontremos en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de nuestra fe produce paciencia.  ¿Ves la actitud con la que la Escritura nos exhorta a que afrontemos las circunstancias adversas? Es con Cristo de la mano, su presencia hace la diferencia en nuestra vida.  Podremos fortalecernos en él en  medio de toda situación. 

Dele gracias a Dios por cada circunstancia y a pesar de cada proceso él nos ayuda en medio de cada uno de ellos, pero tenemos dos opciones: nos quejamos o damos gracias.

Pablo y Sila estaban presos y ellos en la noche, en vez de quejarse, adoraron a Dios y el resultado de eso era que los presos los oían. Cuando las cárceles se abrieron el jefe de la cárcel pensó en matarse porque pensó que todos los presos se habían escapado  y Pablo viendo esto le dijo: no lo hagas, estamos aquí todos y en ese mismo instante él se entregó al Señor.

Pablo, aunque estuvo en la cárcel, vio una oportunidad para hablar de Dios en ese lugar.

Dios te va a dar oportunidades para que hables de Él.

Cuando podemos ver al señor en nuestras circunstancias, Dios nos da la victoria

En Apocalipsis dice que los juicios de Dios y el derramamiento de su ira se estaban dando y la gente en vez de arrepentirse, ¿qué hacía?, blasfemaba en contra de Dios.

Cuando nosotros no entendemos o comprendemos la perspectiva de Dios nos puede pasar como en apocalipsis que renegamos en contra de Dios

Pero Pablo nos da un claro ejemplo de cómo debemos manejar la circunstancia: Yo estoy preso en Cristo, para mí el vivir es cristo y el morir es ganancia.

Tenemos que estar constantemente al día y a cuenta con Dios, la Escritura dice que buena cosa es dar gracias a Dios.

Si tú estuvieras en el calabozo como Pablo. ¿Qué harías?, ¿qué hablarían tus labios?

Aunque el huracán se haya llevado todo, en Cristo lo tenemos todo, Él nos puede volver a dar todo como a Job, y no solo le dió lo que tenía sino que le dió el doble porque vió su corazón y su actitud.

Dios te está moldeando, perfeccionando, Él es nuestro alfarero, barro en sus manos somos. Dios siempre está contigo, y pídele en oración por tus  necesidades.

A lo mejor ahora no ves el propósito de tu circunstancia, pero debes confiar en el Maestro de Maestros, en el Arquitecto de tu vida, en aquel que tiene el control sobre todo, que puede ver toda la escena, que él va a cuidar de ti, y te va a ayudar. Solo confía

Pastor Guillermo Ayala.