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Los Salmos tienen dos enfoques principales: 1) exaltar a Dios, y 2) instruir al hombre. Todos nosotros nos podemos ver reflejados en el quebrantamiento y también nos podemos aferrar al consuelo y a la alegría porque estos Salmos no se limitan al tiempo.
En los Salmos vemos la exaltación y la instrucción para el hombre, pero también vemos el vacío que tiene el hombre, cuando dice: “Dios mío, Dios mío eso”, no lo dice un hombre que tiene la habilidad de pelear por sí mismo. La forma que más se ve la gloria de Dios es viendo lo poco que es el hombre, y la Iglesia lo ha hecho al revés; muchas Iglesias hoy piensan que el hombre debe ser exaltado. Muchos dicen: “Yo voy a la Iglesia cuando esté bien”, pero tú no vas al doctor cuando estás mejor, el hombre se ha convencido de su autosuficiencia, y la realidad es que no somos autosuficiente. Un hombre conforme al corazón de Dios, es un hombre que busca el rostro de Dios.
Vamos a dividir el salmo 24 en tres secciones y a responder dos preguntas:
¿Por qué buscamos el rostro de Dios?
Porque no hay nada más grande.
¿Cómo tenemos nosotros acceso al rostro de Dios?.
La respuesta es Cristo.
Los versículos 1 y 2, estos versículos van a responder por qué nosotros debemos buscar el rostro de Dios, Dios creó todo, y el cual demanda que subamos a la montaña para encontrarnos con él, y él determina los términos cómo debemos adorarle.
Vemos en el verso 3 que adorar a Dios es imposible porque Dios demanda fidelidad, pureza y santidad. No hay ni una persona que tenga esto fuera de Cristo. El lugar más oscuro es el corazón del hombre porque es el trono del pecado, nosotros tenemos que entender que Iglesia significa: “Asamblea de Dios”, y no cualquiera puede morar en la Asamblea de Dios, él es el único que puede subir esa montaña.
Cómo podemos buscar el rostro de Dios, simple, es Jesús, él es el único que puede subir esa montaña y entrar al lugar santo. “En virtud de la obra de Cristo es que nosotros tenemos acceso a esa montaña” en el Salmo 24.
Recordemos que en el Salmo 15 comienza con una pregunta: ¿quién habitará en tu tabernáculo y en tu monte santo?, si usted recuerda David empieza el Salmo de una forma diferente. En el Salmo 24 empieza a declarar la grandeza de Dios. En el Salmo 19 dice: “Los cielos cuentan su Gloria y el firmamento anuncia la obra de sus manos”, los cielos son el lienzo.
La única forma de llegar a la montaña para llegar al Padre es a través del Hijo.
Dios construye sobre las cosas indomables, imprescindibles y a veces caóticas.
Debemos enfatizar la majestad del Rey y la grandeza que hay en él. En los dos primeros versículos crea un peso insuperable porque se establece que Dios es el Magnífico, el Creador, el Todopoderoso.
Nosotros no calificamos, y David tampoco cumple con el mandato de Dios es no está limpio y mucho nos en su corazón cuando comete pecado acostándose y cometiendo adulterio. El que cumple con el corazón limpio y puro es Cristo.
La bendición es Dios, Mateo 5, y cuando encontramos ese rostro no hay nada más glorioso que Dios.
El cristiano no se salva por sí mismo, nuestro hermano Bille Graham dijo una vez que Dios hace el 99%, y el hombre el 1 %.
Atentamente, Pastor Jerry Deoleo.
- Salmos 15:1-2
- Salmos 24:1-2
- Isaías : 40:10-17
- Hebreo 7, 8, 9, 10
- Salmo 17 , 18 , 19 , 20 23 y 24.
Amén gracias por este hermoso mensaje !