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Hoy damos gracias a Dios por todas las madres ya  que son una bendición de Dios.

El corazón de una Madre es muy especial, Jesús tuvo una madre la cual se llamó María, una mujer muy especial y María tuvo un papel muy importante. En su nacimiento  vemos que llegaban ángeles,  sabios de oriente que  le llevaban presentes, y María sabía que Jesús cumpliría lo que está escrito y profetizado sobre él.

Ella todo esto lo guardaba en su corazón. También encontramos a madres como Sara, madres que lucharon por tener hijos a  edad avanzada. También vemos madres que están celebrando y madres afligidas que están haciendo todo lo posible por sus hijos, recuerden la mamá de Moisés, su hijo peligraba y lo puso en una cesta, le puso a salvo y cuando se alejaba sentía que se le iba el corazón, en medios de decretos tiránicos. Esto lo encontramos en Éxodo.

Cuando miramos el libro de Rut; encontramos una nación en crisis, era tiempo de hambruna. la gente de Israel se había olvidado del Señor y del trabajo que él había hecho antes por Israel, nunca olvides de lo que Dios ha hecho por ti porque si él lo hizo una vez, lo hará otra vez porque Él es el Dios todopoderoso y está en control de todas las cosas.La historia de Rut y Noemí es una que nos muestra también el corazón de una madre, que siempre está ahí para su familia. 

En 1 Samuel capítulo 1 Ana clamó al Señor y derramó su alma porque no podía tener hijos. Con su corazón frente al altar ella hizo una oración y le dijo al Señor: “si tú me das un hijo yo te lo dedicaré para que él te sirva todos los días”,y Dios le concedió la petición de su corazón,  mamás sus Hijos son del Señor, no te olvides que él te lo dió para que tú lo formes y para que sean personas de bendición en esta tierra.

Dios le da un hijo a Ana, y luego de que ella lo destetó fue a la casa del Señor. Este bebé era el Profeta Samuel, que era niño en ese entonces. Los hijos son tan amados que no los queremos soltar y no queremos que se vayan y para nosotros siempre serán nuestros pequeños. Uno anhela que ellos sigan el legado de seguir en el Evangelio, el Señor después bendijo a Ana con cinco hijos más que ella pudo disfrutar, los pudo criar y tener.

El Profeta Samuel dice en la escritura que era un hombre de Dios, un vidente que el Señor le revelaba lo que estaba en lo profundo o en lo oculto. Todo comenzó con la oración de una madre, esas oraciones que ustedes hacen por sus hijos no son en vano, esas oraciones llegan delante del trono de Dios . El señor escucha sus oraciones porque salen del corazón de una Madre .

Ana entonces pudo ser librada de esa culpa, de esa condenación, de esa desesperación que sentía porque no era madre. 

Debemos entender que las mujeres en esos tiempos  servían para hacer las cosas de la casa y criar hijos, enseñar la palabra de Dios,  sin esto era como que la mujer no tenía propósito, por eso para la mujer era muy importante que pudiera tener hijos, así podían tener descendencia y así la mujer se sentía dignificada.

Ana se sentía marginada, cuando ella estaba en amargura y dolor Dios escuchó su oración porque era genuina del corazón. Dios escucha la oración de aquellas mujeres que derraman su corazón por la vida de un hijo.

Hoy he venido a decirte que Dios escucha las oraciones de un corazón sincero, Dios escucha la oración de un corazón genuino, transparente y se derrama ante Dios para pedir Bendición  de su generación.

Madre no te canses de bendecir a tu hijos. Esos hijos son para la gloria de Dios, le van a servir y te van amar. Continua orando por sus vidas, en el momento menos pensado sucederá,  verás a tus hijos sirviendo, entregados en el altar y declarando que Jesús es su Señor, para la Honra y Gloria de nuestro buen Dios. 

Madres oren por el futuro cónyuge de sus hijos. Recibir a Jesús es la decisión más importante y luego a quién eliges con quien compartir toda tu vida. Miren la nuera que el Señor le dió a Ruth, donde tú vayas yo iré, tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios. Ella dijo:  “Vive Jehová que no te dejaré”. 

Jesús honró a su madre al intervenir en aquella boda donde se había acabado el vino, María le pidió que les ayudara y al hacerlo también está honrando a Dios, ¿cuántas veces nos decían nuestros padres cuando seas mamá o papá me vas a entender?, cuando eres Joven no lo entiendes pero cuando tienes tus hijos lo entiendes.

Si usted tiene su madre dígale cuánto usted la AMA, hoy en día no hay distancia. En la Biblia nos dice: “Honra a tu Padre y a tu Madre”, cuando venimos a la Iglesia y traemos nuestra ofrendas ante Dios lo estamos haciendo de forma tangible, cuando usted llame a su mamá no solo dígale que la ama, también hónrela con un presente material o una ofrenda para ella, aunque sea una vez al año.

Mamá confía, ese propósito de Dios en la vida de tus hijos se cumplirá en el Nombre de Jesús. 

Atentamente, Pastor Guillermo Ayala.

• Rut 1:1-14     
• 1 Samuel 1:8
• Juan 2
• Proverbios 31
• Genesis 21  
• Lucas 1
• Éxodos 1
• 1 Reyes 17