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Versículo clave:
Pero ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.
— 1 Corintios 15:20

 La Resurrección, nuestra esperanza viva

 1 Corintios 15:12-21
En este pasaje, Pablo nos recuerda que si Cristo no hubiera resucitado, nuestra fe sería en vano. Sin embargo, Jesús se levantó de los muertos como las primicias, asegurándonos que nosotros también seremos resucitados. Su resurrección es la garantía de nuestra vida eterna y nos llama a vivir con esperanza, confiando en la victoria que Él nos da sobre la muerte.

 Jesús, la vida y la resurrección

 Juan 11
En la historia de Lázaro, Jesús declara: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá». Al resucitar a Lázaro, Jesús nos muestra que tiene el poder sobre la muerte. Como las primicias de Dios, su vida y su victoria son la promesa de que todos los que creen en Él recibirán vida eterna.
Reflexión: ¿Hay áreas en tu vida que necesitan la vida y el poder restaurador de Jesús?

 Escogidos desde el principio

 2 Tesalonicenses 2:13
Pablo expresa que Dios nos escogió desde el principio para salvación, a través de la santificación y la fe en la verdad. Jesús, como la primicia de los resucitados, es también la evidencia del amor eterno de Dios. Por medio de su sacrificio y resurrección, somos llamados a ser parte de su redención y a caminar en santidad.

Oración final

Señor, gracias por enviar a Jesús como la primicia de los resucitados. Su victoria sobre la muerte nos asegura la esperanza de la vida eterna. Ayúdame a caminar en fe, recordando que he sido escogido y amado por Ti desde el principio. Que mi vida refleje la certeza de tu poder y tu resurrección. En el nombre de Jesús, amén.

Atentamente 

Pastor Guillermo Ayala.