Tiempo de lectura 3 minutos
Versículo Base:
“Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”
(Tito 2:13)
La promesa de la segunda venida de Cristo es una de las mayores fuentes de esperanza para los creyentes. La palabra griega parusía, que significa “venida”, nos recuerda que esta no es una simple promesa, sino una garantía de la presencia futura de Cristo, un regreso glorioso y esperado.
1. Vive una vida santa y piadosa
Dado que Cristo regresará, el llamado es a vivir de manera santa, apartándonos del mal y acercándonos cada día más a Dios. Pedro nos exhorta a que, al esperar su venida, vivamos “en santa y piadosa manera de vivir” (2 Pedro 3:11). Recordemos que nuestras vidas pueden reflejar la luz y la pureza de Cristo, y al hacerlo, podemos ser un testimonio viviente de su amor y verdad para quienes nos rodean.
2. Ríndele el control de tu vida
Esperar en Cristo también implica una entrega total a Él. Significa poner en sus manos no solo nuestras circunstancias, sino también nuestras decisiones, nuestros horarios y nuestras metas. Juan 11:25 nos recuerda que Cristo es la resurrección y la vida, y al rendirle el control, confiamos en que Él tiene lo mejor para nosotros. Dejar que Dios guíe nuestros pasos mientras aguardamos su regreso fortalece nuestra fe y nos acerca a Él.
3. Espera con esperanza activa
Esperar la venida de Cristo no es una espera pasiva, sino activa. Cada día podemos prepararnos, sirviendo a Dios y a otros, viviendo en el amor y con la paz que Él nos da. Así como esperamos con anhelo esa manifestación gloriosa, también debemos reflejar esa esperanza a los demás, mostrando el gozo y la seguridad que nos da el saber que Cristo regresará.
Atentamente Pastor Guillermo Ayala.
Versículo Bíblico:
Tito 2
Juan 11:25
0 comentarios