La Sujeción que Honra a Dios

por Oct 20, 2025

Tiempo de lectura 3 minutos

Texto base: Romanos 13:1–2

“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte

de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.”

 La sujeción no es debilidad, sino una expresión de confianza en el orden divino, y

que Dios se glorifica cuando su pueblo vive bajo autoridad con humildad, discernimiento y

obediencia.

La fuente de toda autoridad es Dios (Romanos 13:1)

No es el hombre quien establece el orden, sino Dios.

La sujeción comienza con reconocer que Dios es soberano.

Ilustración: Jesús ante Pilato — “No tendrías autoridad sobre mí si no te fuera dada de

arriba” (Juan 19:11).

Aplicación: ¿Reconoces la mano de Dios incluso en autoridades imperfectas?

La sujeción es una actitud del corazón (Efesios 5:21)

“Someteos unos a otros en el temor de Dios.”

No es solo obedecer externamente, sino honrar internamente.

La sujeción mutua en la iglesia refleja el carácter de Cristo.

Ilustración: El lavamiento de pies — Jesús se somete para servir.

Aplicación: ¿Cómo estás modelando sujeción en tu hogar, iglesia y comunidad?

La sujeción no es ciega, sino discernida (Hechos 5:29)

“Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.”

Cuando la autoridad humana contradice la voluntad de Dios, el creyente debe

mantenerse firme.

La sujeción no implica complicidad con el pecado, sino fidelidad al Reino.

Aplicación: ¿Sabes cuándo someterte y cuándo permanecer firme?

 La recompensa de la sujeción es paz y favor (1 Pedro 2:13–15)

Dios honra al que se somete con humildad.

La sujeción silencia la ignorancia del necio.

Ilustración: Daniel en Babilonia — se sometió sin contaminarse.

Aplicación: ¿Estás experimentando paz por vivir bajo el orden de Dios?

La sujeción no es una carga, es una bendición.

Es el camino del Reino: Jesús se sometió hasta la muerte, y fue exaltado.

Hoy, Dios te llama a rendir tu voluntad, confiar en su soberanía y vivir con humildad.

Llamado: ¿Hay áreas donde estás resistiendo la autoridad que Dios ha puesto? Hoy es tiempo

de rendirte, no por debilidad, sino por fe.

Atentamente, Pastor Guillermo Ayala.

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