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Cuando abrimos nuestra boca dice la escritura: “ que de la abundancia del corazón habla la boca” quiere decir que estamos expresando lo que hay dentro de nosotros. Tus palabras tienen poder, por ejemplo, cuando tú le cuentas un secreto a una persona, tú estás esperando que esa persona guarde el secreto, pero ¿qué pasa si esta persona no guarda el secreto y es buen transmisor?, y tú te das cuenta de que lo que era un secreto ya no lo es, y eso produce en cualquier persona: enojo, desilusión y defraudo. Recuerden que las palabras mal dichas pueden destruir a una persona, y también las palabras pueden alentar.
- Cuán poderosa es la lengua y las palabras
En el libro de Santiago nos enseña que la lengua es un músculo pequeño, pero es difícil de controlar y pone un gran ejemplo, como el barco es grande pero su timón es pequeño pero sin embargo el timón dirige al barco y así de poderosa es la lengua, así son los chismes y las redes sociales. Todos luchamos con la lengua. En la Escritura nos dice que las palabras son como una espada, y la lengua de los sabios es medicina.
Hay que ser prudentes al hablar. En la palabra nos dice: “en la multitud de palabras no falta el pecado”.
- Cuídate de hablar palabras falsas o de engaños
La Biblia nos dice que con esta misma lengua que bendecimos a Dios, también maldecimos a otros, a veces se nos salen palabras hirientes, fuera de lugar y el Señor nos dice aparta de ti la perversidad de tu boca. Fíjense que si usted le quiere hacer daño a alguien es fácil; le inventa rumores, y esto es difamación y no agrada a Dios.
Hay algunas conversaciones que no llevan a nada y solo es pérdida de tiempo, tenemos que ser selectivos de las conversaciones, debemos apartarnos y alejarnos de la perversidad en nuestra boca. La escritura nos dice que te juntes con sabio, así sabio serás.
Las personas que critican a otras en sus espaldas tienden a ser infelices y tienen un alto riesgo de pasar por depresión. No poseen la capacidad de auto examinarse, esta situación no es nada saludable porque es contaminación, y Satanás es el padre de la mentira y el engaño, así lo vimos en la escritura. Cuando satanás tergiversando las Escrituras le dijo a Jesús: “lánzate y que Dios mande Ángeles para que tus pies no tropiecen en piedra”, pero Jesús le respondió correctamente: “Escrito está también, no tentarás al Señor tu Dios”
Cuando amanece cada día tenemos que empezar a decretar lo que Dios quiere para mi vida: “hoy me gozaré porque en ti yo estoy confiado” No me importa si está gris, soleado o nevando, tengo vida y salud, gracias a Dios tengo alimento y ropa.
Todos tenemos virtudes y defectos por eso dice la Biblia restaurar al que está caído con un Espíritu de mansedumbre no sea que tú te encuentres en la misma tentación. Mejor pidamos a Dios que nos cambie y que seamos personas que edifiquemos.
- Escoge hablar palabra de vida
Si yo hablo palabra de vida voy a cosechar bendición, pero si hablo palabras malas también voy a cosechar maldición, yo tengo que decidir y escoger hablar palabras de bendición para recoger buenos frutos, y ser Bendecido. Recuerda que tu lengua es un instrumento de bendición y edificación, no debes usarlo con otro fin. Dios está pendiente de lo que hablas día a día, y el Espíritu Santo se contrista cuando tu hablas cosas no edificantes, recuerda que Dios quiere bendecirte pero para poder ser bendecido debes primero creer y confesar sobre tu vida pero también sobre tu familia, amigos, no olvides que aún a los enemigos hay que bendecirlos.
Soy llamado a ser heredero de bendición por lo tanto voy a refrenar mi lengua y hablaré palabras de Bendición.
Atentamente, Pastor Guillermo Ayala.
- Proverbios 4:20-27
- Proverbios 12:18
- Santiago 3:1-10
- Mateo 12:36
- Proverbios 18: 21
- Efesios 4:29
- 1 Pedro 3:9
- Proverbios 15:4
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