Resultados que se obtienen cuando unimos lo que tenemos con el reino de Dios

por Ago 19, 2024

Tiempo de lectura 3 minutos 

Versículos base:

  • Lucas 5:1-7 – “Sucedió que, al estar Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía.”
  • 1 Reyes 17:10-16 – La historia de la viuda de Sarepta, quien, al compartir lo poco que tenía con el profeta Elías, vio cómo su provisión fue multiplicada por Dios.
  • Juan 6:9-13 – “Aquí está un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; ¿más qué es esto para tantos? Entonces Jesús tomó aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.”
  • 2 Reyes 4:8-17 – La historia de la mujer sunamita, quien, al ofrecer su hospitalidad al profeta Eliseo, recibió una bendición inesperada en forma de un hijo.

Vemos cómo Dios toma lo poco que tenemos y lo multiplica para Su gloria y para nuestro bien. Cuando unimos nuestras capacidades, recursos y dones a la voluntad de Dios, los resultados son milagrosos.

1. Obediencia y Confianza en la Palabra de Dios (Lucas 5:1-7)
Pedro y sus compañeros habían estado trabajando toda la noche sin resultados, pero cuando Jesús les pidió que echaran las redes nuevamente, lo hicieron en obediencia. Aunque parecía inútil según su experiencia, la obediencia a la palabra de Jesús produjo una pesca milagrosa. Esto nos enseña que cuando obedecemos a Dios, incluso cuando no entendemos completamente Su plan, Él puede hacer grandes cosas con lo que tenemos.

2. Generosidad y Fe en Tiempos de Escasez (1 Reyes 17:10-16)
La viuda de Sarepta estaba al borde de la desesperación, con apenas suficiente comida para ella y su hijo. Sin embargo, al compartir con el profeta Elías lo poco que tenía, su provisión no se agotó. Esto nos recuerda que cuando somos generosos, incluso en nuestra escasez, y confiamos en que Dios proveerá, Él se encarga de nuestras necesidades de maneras sorprendentes.

3. La Multiplicación de lo Poco (Juan 6:9-13)
El muchacho con cinco panes y dos peces podría haber pensado que lo que tenía era insignificante para alimentar a una multitud, pero Jesús lo tomó y lo multiplicó. Esto muestra que, cuando entregamos lo que tenemos a Dios, Él lo multiplica más allá de lo que podríamos imaginar, no solo para cubrir nuestras necesidades, sino también para bendecir a otros.

4. Hospitalidad y Bendición Inesperada (2 Reyes 4:8-17)
La mujer sunamita ofreció hospitalidad al profeta Eliseo sin esperar nada a cambio, pero Dios la bendijo con un hijo, algo que ella ni siquiera había pedido. Cuando damos de lo que tenemos, ya sea tiempo, recursos o simplemente hospitalidad, Dios siempre responde con bendiciones inesperadas.

Oración:

Señor, te agradecemos por recordarnos que lo poco que tenemos, cuando lo unimos a tu poder y tu propósito, puede convertirse en mucho. Ayúdanos a confiar en Ti, a ser obedientes a tu palabra, generosos en nuestra escasez y hospitalarios con los demás. Que nuestras vidas sean un testimonio de tu gran poder y amor. Amén.

 Atentamente Pastor Carlos Segundo

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